La historia del señor Pañizosa aquí relatada sirve como muestra de la degradación moral de una sociedad donde los intereses personales de políticos y periodistas condenan a un hombre trabajador y honrado a la mayor de las miserias. Padre de ocho criaturas, ciudadano ejemplar, todavía espera a quien le rescate de su pésima situación, reconocida desde el subtítulo como tremendamente vulgar o impropia de sociedad civilizada.