He aquí la historia de un matrimonio entre dos personas cuyo mayor punto en común es la extrema mediocridad. Fructuoso, el marido, dueño de una fábrica de chocolate, es presa únicamente de la pasión que le suscita la gula. Timotea, la esposa, persona de nula iniciativa, va mientras tanto atenazándose y materializando su aversión a la grotesca figura de su cónyuge a través del terror infantil que, a modo de trauma, le dejó la siempre alertada venida del coco. Al final, no queda más remedio que visitar en la Selva Negra al famoso doctor Angus, a quien precede el éxito de sus métodos sanatorios. Mientras Timotea queda confiada a los cuidados del joven alienista, Fructuoso se dedica a recorrer la zona con el objeto de conocer los avances del pueblo germano respecto al chocolate...