Sir Roberto Montbarry, del condado de Norfolk, rico desde la cuna, siempre satisfecho de la vida, nunca se ha enamorado. Si bien tampoco lo echa en falta, siguiendo los consejos byronianos, recala en Andalucía, donde cae rendido completamente a los pies de una joven muchacha de diecisiete años llamada Ana María. La chica, acostumbrada a las galas y los caprichos por sus padres, se ve ahora halagada con todos los regalos que imaginarse puedan y, en breve espacio de tiempo, contrae matrimonio con el inglés. Caprichosa, no hay deseo suyo que él esté dispuesto a dejar ir. Sin embargo, aun colmada de caprichos materiales, no puede evitar sentir que le falta algo... Llegados a ese punto, él tiene preparado un último regalo de boda con que saciar la avidez de su materialismo.