Con cierto regusto satírico, se nos cuenta aquí la historia de don Anastasio Capdevila, un tendero de ultramarinos especializado en bacalaos, marido y padre amantísimo, cuya vida da un giro el día en que le hacen notar en el café Universal su parecido con Voltaire. Desde entonces, toda la familia lee con interés las obras de este filósofo morrocotudo sin imaginar siquiera el cambio que estas lecturas van a traer consigo.