El narrador de esta historia comienza su relato a bordo de un barco llamado Balear, donde encuentra a una preciosa joven llamada María, ante cuyos encantos cae rendido inmediatamente. Sin embargo, conoce por su madre que la muchacha está perdidamente enamorada de otro hombre desde hace varios años. Ella misma así se lo confiesa, pidiéndole además que interceda ante su madre para conseguir el enlace que tanto ansía. Él así lo hace, aunque con el pesar del enamorado impotente, recibiendo por recompensa un beso en la mano. Años más tarde, sus caminos vuelven a cruzarse en la nocturnidad de las calles madrileñas. Una vez más, él tendrá que sacrificar su amor en aras del que ella siente por su marido, recibiendo un nuevo beso en sus manos. Tras una nueva elipsis, la casualidad quiere que vuelvan a encontrarse y, en esta nueva ocasión, su nuevo sacrificio de amor encontrará un tercer y postrer beso.