Un empresario teatral se encuentra en su despacho en plena crisis, pues todos los elementos parecen haberse vuelto contra él. El último de ellos ha sido la dimisión de su primer actor, que ha decidido dejar la compañía porque no le instalaban un baño eléctrico en su camerino. Apenas diez minutos después recibe una extraña visita. Se trata de un pobre hombre que se dedica a portear muebles a los teatros y que aprovecha la recepción para mostrar al empresario las cinco graves cicatrices que existen en su cuerpo. Para sorpresa del administrador, no se trata de un veterano de guerra, sino de un viejo actor con un accidentado currículo. Así pues, ante el inminente estreno de una obra de complicado éxito, el empresario decide contratarlo como actor principal de la compañía. Sobre las tablas se mostrará como un auténtico héroe.