Las páginas de esta antología de relatos oscilan entre los colores más brillantes y los tonos más oscuros y desoladores. Como resultado, el fuego. Todas las sensaciones se entremezclan en una espiral de felicidad efímera, tan frágil como la propia vida.
Recopilado a lo largo de los últimos años, Iridiscendia muestra una parte íntima y oscura de mí misma entretejida con brillantes hilos plateados en un mundo inexistente y profundamente arraigado en mi subconsciente.
Este compendio ha sido concebido con la única intención de ser regalado, compartido con mis lectores para que podáis disfrutar de otra parte de mí, o varias, quizá, sumergiéndoos en las diversas historias plasmadas en sus páginas. Iridiscendia es un agradecimiento con el que quiero obsequiaros, pues la literatura nos une y nos hace libres.