No he leído mucho sobre mitología nórdica, pero este relato me ha gustado como primera toma de contacto. Es una viaje por nueve mundos en los que el mal acecha, en lo que nada es como era. Me da la sensación de que podría ser el prólogo de una historia de aventuras muy épica.
Me hubiera gustado que los protagonistas, los cuervos, hubieran encontrado obstáculos más complejos que superar. Tengo la sensación de que el viaje has sido "demasiado fácil". El final me ha arrancado una sonrisa y me ha dejado con ganas de más.