Como ya es costumbre en los números de Fiction News de este año 2020, presentamos a otro innovador autor español. Mucho antes de que los gobernantes de medio mundo se tomaran a risa la idiosincrasia microscópica de una enfermedad epidémica, Silverio Domínguez ya concibió una obra propia en la que exploraba con gran humor, pero sin renunciar a la meticulosidad científica que se le presumía a nuestro Ministerio de Sanidad, la causa de todos los daños que producía en las personas la fiebre tifoidea.
En un texto de lo más ingenioso, este médico especializado en bacteriología, natural de La Rioja, describe cómo se sirve de cuantos útiles de laboratorio tiene a su disposición para llevar a cabo una minuciosa exploración de campo más propia de detectives, hasta el punto de que incluso llega a dialogar e interrogar a algún bichito microscópico parlanchín.
Qué duda cabe que, en esta ficción que además de entretener pretende instruir, el médico hará alarde de un interés digno en la investigación de las causas y solución de una enfermedad, una actitud afín al proverbial código deontológico del que tan laxo uso se hace en estos tiempos, y prácticamente desde principios (quizá antes) de este mismo año.
En un momento en que vivimos una situación de libro, una auténtica distopía donde auténticos energúmenos a nuestro servicio nos dejan morir a decenas de miles en nuestro país, aún tenemos humor y ganas de reivindicar el valor y genio de autores españoles que, como Silverio Domínguez, eran además de resueltos artistas, auténticos profesionales dedicados a sus semejantes.
Os invitamos a descubrir por vosotros mismos las delicias de su narrativa en la obra “Inverosimilitudes bacteriológicas o Revelaciones microbianas”, publicada en 1894.