Son raptadas por los chichimecas, pueblo nómada del norte de Mesoamérica, varias jóvenes nobles del pueblo de Tlamillizco. en la frontera norte del Imperio Mexica. En el año 6 Acatl (1511 de nuestro calendario).
Al no contar con una fuerza grande del ejército; se organiza una partida de rescate compuesto de dos soldados, 2 funcionarios administrativos y diez campesinos para seguirlos y dejar señales al ejército para lograr su rescate. Mientras el Tlacatecatl, jefe del pueblo, va a la fortaleza más cercana para solicitar que envíen una partida para rescatar a las jóvenes nobles, en donde se encuentra su hija.
Antes de partir el Tlacatecatl les da una orden enérgica: ¡Por ningún motivo traten de rescatarlas! ¡Es una orden! Los chichimecas están desesperados y no dudarían en matarlos. Esperen la llegada del ejército. Se entendió –termino el Tlacatecatl, dirigiéndose a uno de los guerreros Quachic, de mayor graduación. Usted será el jefe de la partida.
Cuentan con tres días para lograr el rescate de las jóvenes nobles, antes que la partida chichimeca con sus prisioneras, lleguen a la sierra y se pierdas para siempre entre las cuevas y cañadas que hay en ellas.
Será capaz la partida de seguir a los chichimecas y al mismo tiempo ir señalando el camino a la partida de rescate, cuando nunca lo han hecho en su vida. Y la partida de rescate llegara a tiempo.