Me ha encantado, sobre todo porque amplía el componente sobrenatural con el que nos inicia en el primero, añadiendo brujería, elementos del vudú y no digo nada más para no destripar la historia. Cassidy prosigue su búsqueda del malvado Gibson, desfaciendo entuertos y haciendo enemigos y también aliados por el camino. Ya espero con ansias la siguiente entrega.