Linette se despierta en un cementerio sin saber cómo ha llegado hasta allí, con parte de su memoria perdida y con imágenes de alguien a quien no recuerda en su cabeza.
Deambula entre tumbas a la espera de respuestas hasta que se encuentra con quien debe ser un fantasma que dice conocerla.
Pero si Tabitha la conocía, ¿por qué Linette no la recordaba?
La pluma de Irene igual te provoca escalofríos que te arranca suspiros. Irene nos provoca intriga, para explicarnos una historia, para rompernos el corazón; aún con el corazón roto, sé que la volveré... Más