Amores, aspiraciones, angustias, dolores y esperanzas en la vida diaria de los mineros en la provincia de Asturias, España, durante la década de 1950 en que la obra se encuentra ambientada.
Una gran explosión ocasiona un derrumbe que ciega el túnel principal de una mina de montaña, única salida, y los hombres quedan atrapados dentro. Sus pensamientos, anhelos, consideraciones y arrepentimientos durante los días de encierro, y cómo esta experiencia afecta a sus decisiones posteriores sobre qué hacer con sus vidas.
El espíritu de rebeldía del hombre ante la adversidad; la camaradería, la amistad, el saber compartir y vivir el día a día, y un toque de fe y de magia, tan necesarias en ocasiones. Y un espíritu que, errante por las negras galerías, decide ayudar.
La obra está centrada en la cuenca del Río Negro en el asturiano Concejo de Aller.