Carlos, el asesino profesional adicto a la morfina que sembró el pánico en la isla de Mallorca varios años atrás, recibirá en esta ocasión un encargo muy especial de una fundación estadounidense: ejecutar la denominada "justicia histórica". Aceptará el trabajo a regañadientes impactado por la fotografía de una mujer, María García, a la que debe vengar, con la esperanza de reencontrarse algún día con su desconocida hija Macken. Esta vez irá acompañado de Esther, que se cruzó en su vida de una manera fortuita y con la que formará un vínculo sangriento que recorrerá varios continentes. Carlos, siempre pendiente de sí mismo, no adivina que acaba de crear un monstruo peor que él.