EPISODIO 1: Carlos, un reputado asesino profesional, llega a Mallorca para cometer tres asesinatos. Mientras recorre la isla con Tania, la hija del magnate hotelero al que le han encargado matar, empieza a recordar con amargura los acontecimientos que, cinco años atrás, vivió en ese mismo lugar. En aquel entonces, enviado por una organización criminal china, buscó un piso de estudiantes en Palma para pasar desapercibido. Allí vivía Elena, de la que no tardó en enamorarse, pero el miedo a que ella descubriera su verdadera identidad y a perderla y la traición de sus jefes le llevó a una espiral de engaños y muerte que casi acaba con la vida de la propia Elena. De vuelta a nuestros días y mientras va eliminando a sus objetivos, Carlos conocerá un secreto que condenará su alma para siempre. El diablo sobre la isla es en definitiva una historia de amor llevaba a un extremo inimaginable en la que se funde juventud, pasión y tragedia.
EPISODIO II. VENGANZA: Carlos, recibirá en esta ocasión un encargo muy especial de una fundación estadounidense: ejecutar la denominada "justicia histórica". Aceptará el trabajo a regañadientes impactado por la fotografía de una mujer, María García, a la que debe vengar, con la esperanza de lograr olvidar a Elena y de reencontrarse algún día con su desconocida hija Inés. Esta vez irá acompañado de Esther, que se cruzó en su vida de una manera fortuita y con la que formará un vínculo sangriento que recorrerá varios continentes. Carlos, siempre pendiente de sí mismo, no adivina que acaba de crear un monstruo peor que él.
EPISODIO III. PERROS DE GUERRA: Carlos desea a toda costa olvidar a Tania y todo lo que ella significa. Se instala en un pequeño pueblo de Marruecos llamado Taghazout. Pero nada es fácil ni lo será nunca para el asesino que ya ha sembrado de muerte varios continentes. Un niño de nueve años entrará en su vida y le obligará a experimentar sensaciones que nunca había imaginado. Los mercenarios del fondo de inversión más poderoso del planeta llegarán a Taghazout para acabar con él. Se ha inmiscuido en asuntos que no son de su incumbencia, pero no puede echarse atrás, se lo debe a ese niño que, de manera involuntaria, arrasará sus sentimientos.