En esta colección de relatos, Javier Rodríguez Morán rasga los folios con su peculiar sentido del humor.
Excelentemente escritos -tuvo buenos maestros- y narrados en primera o tercera persona, algunos nos trasladan mensajes crípticos, que exigen una segunda lectura y dejan a la fértil imaginación de los lectores su final o el futuro de sus personajes.
Varios de ellos se agrupan bajo el denominador común de la Guerra Civil y la posguerra. En esas páginas nos introduce personajes de religiosos, militares, chivatos, fugaos, monjas… componiendo una polifonía que nos introduce en la trastienda de la Historia, allá donde se cruzan las vidas y las miserias cotidianas escriben su propio relato de venganza y destrucción.
Los cuentos de Javier son fábulas descarnadas con moraleja implícita y sus protagonistas caminan con soltura por la frontera indefinible entre el Bien y el Mal hacia un destino incierto.El lector se recrea en ese juego, se siente partícipe de ese baile entre pasado y presente, ficción y realidad. En las Furias, por ejemplo, mezcla la mitología griega con la reforma laboral, convirtiendo a un sindicalista de panza notoria y picha inapreciable en un grotesco reyezuelo órfico condenado por sus crímenes -no hacer nada- en una eterna y cíclica venganza.
Morán define la libertad como un laberinto de vórtices y eso es, en esencia, el libro que tienen entre sus manos: una vorágine de historias que les atrapará en un círculo envolvente, el ojo del huracán de sus propios miedos.
Pilar Sánchez Vicente (Escritora)