A un lado del planeta, Ciudad Futuralia. El enano. Una civilización entera a la que forzosamente le han asignado un género con el que no están muy conformes. Una estrella del jazz fracasada que regresa a casa después de un largo viaje. Una señora del crimen con afición por las armaduras. Un taller de bicicletas que vuelve a abrir después de muchos años abandonado. Un inquisidor cromlyrita con tendencias heréticas. Una amistad espontánea y casual. Una despedida.
Al otro lado del globo, Isrion. La bruja. Un chantaje a un alto cargo de una corporación. Un psiquiatra que, bajo hipnosis, está dispuesto a romper con todo secreto profesional. Un niñato con más poder del que debe. Una elfa que, sin pretenderlo, ha interferido con los planes de una peligrosa organización criminal. Un anillo mágico que permite la dominación mental. Una gángster con poderes psíquicos, con poca paciencia y con arrebatos de solidaridad innecesaria. Un mago con demasiada afición por el dinero.
Interludio: Una máquina que redacta literatura kistch siguiendo las instrucciones de autores mediocres.