Tras una larga semana de viaje y penurias, Ethan llega al Hotel Caronte dispuesto a realizar un último trabajo, una última entrega para liberarse de las cargas de su pasado, pero una vez en el enigmático edificio, lo que debería ser un trabajo sencillo se convierte en un aterrador viaje para desentrañar el pasado oculto de la habitación 41.