Cristina es una mujer que destaca por su firmeza y empoderamiento. Es fuerte y auténtica. Su sólido carácter, heredado de su madre, la distingue, mostrando una determinación extraordinaria en cada paso que da. Por eso, después de darle alguna vuelta, ha decidido cargarse a Juan y a Emilio, los dos imbéciles que la dejaron en ridículo, delante de sus hermanos y de toda la audiencia, en una competición regional de cocina. A ella, la diosa de la croqueta. Ha planeado hasta el último detalle del doble crimen. A sangre fría.
Pero a veces los planes no salen como uno quiere. A veces, muy muy rara vez, salen incluso mejor.