Félix es despedido de la empresa en la que trabaja, pero no asume el despido. Se presenta todos los días ante las puertas de la fábrica, en un intento de ocultar a su mujer su nueva situación personal y laboral.
Con estas premisas como punto de partida, se desarrollan toda una serie de acontecimientos donde podemos observar a personajes claramente reconocibles como son el chulo de barrio, el seductor, el calzonazos o la "femme fatale". Todos ellos nos llevan a identificar conductas bien conocidas que van desde la infidelidad, el chismorreo o la hipocresía social, a otras formas más extremas de comportamiento como el acoso escolar o la violencia de género.
El libro se complementa con un apéndice que incluye un comentario del texto y un análisis de las conductas observadas desde el punto de vista histórico y antropológico. La novela se configura como un interesante punto de reflexión donde considerar los acontecimientos acaecidos en una pequeña ciudad de provincias, en un tiempo no demasiado lejano.