Iván de la Torre despierta por primera vez desde que los hibernaron a todos. El ordenador de emergencias no ha reanimado a nadie más, así que debe tratarse de un problema mecánico o eléctrico, algo que él puede solventar por sí mismo. A fin de cuentas es el técnico base, el ingeniero de referencia, el "manitas para todo" al que emergencias recurriría antes de plantearse despertar a nadie más. La reanimación es un proceso lento, incómodo, confuso, doloroso, incluso peligroso. Si alguien ha de pasar por él, mejor que sea Iván de la Torre, el ingeniero español, que el capitán, la jefa de terraformación, o cualquiera de los geólogos principales. Al menos Iván disfrutará de la posibilidad de comprobar que Kryss aun siga viva.
Escribí la primera versión de este relato largo, casi una novelette, hace ya como dos décadas. En 2011 comencé a escribir una versión interactiva que quedó incompleta y unos pocos meses atrás decidí rescatar el viejo borrador, limpiarlo, ampliarlo y mejorarlo. El resultado lo tienes a distancia de un par de clicks.
Como siempre tengo que agradecer la excelente maquetación a Noa Velasco (https://mundoenor.wordpress.com) y la portada a la fantástica ilustradora Rocío Rodríguez (https://rociorodrigue.com/).