Cuatro cuentos únicos y especiales. Desde que empiezas tienes la sensación de estar sumergida en un libro propio de Las mil y una noches, pues la historia de Hanur tiene tintes de fantasía arabesca, al igual que el último cuento. Los he disfrutado los cuatro, me he reído con el de la reina de las brujas, he sentido tensión con Lunática y el de Piel de odalisca ha sido uno de los que más me ha gustado, pues explora con acierto la sensación de opresión de una mujer de otro tiempo, con la que es fácil empatizar.
Mi enhorabuena a la autora.