El mundo acabó cuando Katrina era pequeña, en las fauces de los reanimados. Sin embargo, la humanidad demostró ser mucho más resistente que la plaga de muertos que la cercaba y, tras siete largos años, la vida en la base militar es casi apacible. Hasta que llegan los americanos y, con ellos, la amenaza de perder lo que Katrina más quiere en el mundo.
Los desastres ocurren. Lo que nos diferencia es cómo nos enfrentamos a ellos. ¿Nos unimos y ayudamos o tiramos a los más indefensos a sus fauces, para salvarnos o por beneficio?
Es que yo no quiero ser una persona. Ni buena ni mala, Mike. Yo lo que quiero ser es un desastre.
Relato de ciencia ficción enviado a la antología Iridiscencia, de La Maldición del Escritor.
Es un relato maravilloso. La protagonista es toda un elemento (o sea, una de sus grandes frases, aprox, es que no quiere ser una persona, buena o mala, sino un desastre. No es sencillamente maravillos... Más
Un relato que se lee muy rápidamente, con una narrativa preciosa que intercala tiempos a medida que se entremezclan flashbacks y recuerdos con el presente! La protagonista se hace de querer muy rápida... Más
Cuando ha llegado la hora de hacer revisión de lo leído y escribir una pequeña reseña, me he planteado si debía ponerle 4 o 5 estrellas a Rota y automáticamente me he respondido: ¿cómo podría no poner... Más
Relato de ciencia ficción postapocalíptica ambientado en una Rota futurística y no muy bien parada. Y el título le va perfecto.
Los personajes tienen mucha fuerza y la narración es amarga y adictiva....
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