Me da igual no tener amigos.
Hay unas chicas en clase que me señalan con el dedo y se mantienen siempre a distancia de mí. Hacen como que no existo, pero yo sé que hablan a mis espaldas cuando creen que no miro. Y cuando lo hacen, se ríen. Me evitan casi todo el tiempo, pero a veces... La semana pasada, en los baños, una de ellas me rozó sin querer y luego se lavó las manos con grandes aspavientos, como si temiera contagiarse del virus ese del que hablan todo el rato en la tele.
Solo que ese virus soy yo. Les da miedo lo que soy. Una chica que nació con pene. Una chica que en las listas de clase aparece como Lucas Hernández.
Como otros relatos de esta autora se lee con suma facilidad, un estilo claro y directo. El relato en si nos habla de una realidad con la que convivimos a diario, el bullying, que tanto daño hace a alg... Más
Precioso relato sobre la superación y la convicción y necesidad de ser una misma, a pesar de las dificultades, de las personas intolerantes... y de una pandemia. Por otra parte, está muy bien escrito,... Más