Tristán sufre alucinaciones desde antes de cumplir los cuatro años. Los fantasmas viven a su alrededor y le susurran que debe matar a alguien. A los nueve años, tras amenazar a uno de sus compañeros de clase, sus padres adoptivos deciden internarlo en una clínica psiquiátrica con la esperanza de que el niño se recupere, pero este cada vez tiene más visiones, hasta que en una de ellas le es revelado el nombre de un orfanato y decide investigar qué relación tiene ese lugar con las apariciones que lleva sufriendo desde que tiene recuerdo.