Ha sido fascinante. De por sí soy una amante de todas las novelas con una ambientación basada en una edad media, donde se desenvuelven guerras y sed de venganza. El personaje de Galatan me pareció carismático, igual que su compañera, la princesa Aithné. Se define bastante bien la relación entre ambos, cómo está forjada desde años atrás, y el apoyo mutuo que se muestran a lo largo de los capítulos. También me encantó todo el trasfondo que posee Galatan. Su construcción como personaje me resultó maravillosa por lo cuidadoso que ha sido el autor en fijar unas bases claras y dando una razón de ser a este príncipe que a raíz de los acontecimientos que vive, le hace convertirse en la persona que es ahora. El final fue totalmente inesperado para mí, pero aún así lógico teniendo en cuenta el punto de vista de Galatan y todo lo que ha experimentando desde muy joven. Me ha hecho recordar a sagas magníficas como Juego de Tronos, haciéndome disfrutar cada párrafo por el afán de saber qué ocurriría más adelante. Eso ha sido posible gracias a la fluidez narrativa de Lenin, la cual es pulcra, con una riqueza de vocabulario exquisita. ??❤️