Nicolás, un ingenuo y soñador joven de 19 años, está convencido de que Señales del Universo lo han conducido hasta Puerto Madryn para encontrar a su alma gemela. Agustín y Pablo, sus dos mejores amigos, han decidido acompañarlo. A fin de cuentas, es verano y quieren viajar. Parece ser una misión sencilla, pero cuando algunos secretos empiecen a revelarse, la realidad los volteará como piezas de ajedrez poniendo en peligro su amistad e, inclusive, sus propias vidas. A fin de cuentas: todos siempre tenemos algo que esconder. Especialmente aquel extraño personaje que sigue al trío muy de cerca y parece saber demasiado sobre cada uno de ellos.