La vida de una asesina nunca es tranquila. Siempre mirá a su espalda, tras las esquinas, en busca de ese enemigo que pretende acabar con ella. Aurora Onodera, la Dragona de Obsidiana lo sabe demasiado bien. Y lo vivirá cuando los Saqueadores Dorados logren continuar con su campaña de venganza de un modo que no espera, por lo osado y descarado.
La Dragona de Obsidiana no puede enfrentarse a este peligro con los puños, so pena de la más humillante derrota. La Dragona de Obsidiana ha de huir.
A mediodía.