Intentando decidir hacia donde dirigir su carrera de asesina a sueldo y su vida, Aurora Onodera decide tomarse una temporada de vacaciones. ¿El destino? Gran Canaria, su isla natal. ¿La compañia? Benito, su hombre. Todo parece normal, todo parece correcto... ni siquiera ha tenido noticia de los Saqueadores Dorados. Una inusual paz.
Hasta que Aurora recibe un mensaje. ¡Y la sangre empieza a correr!
Porque nadie, ni la más despiadada y letal asesina que el mundo haya conocido. Ni siquiera la terrible Dragona de Obsidiana puede desoir la llamada del Rey del Infierno.