La Dragona de Obsidiana no se halla en su mejor momento. Herida de gravedad tras un encontronazo con el Gran Maestro de los Ases Púrpura, todavía tiene que acabar la misión que el Rey del Infierno le encomendara. Por suerte, a su lado tiene a Benito y su sangrienta maestria con la espada y a Mei y su inigualabe puntería con el arco.
¿La misión? Acudir a un lugar y...
Ah,un segundo. Hay un problema. El mapa que coduce al lugar que buscan...
¡Lo tiene el Gran Maestro de los Ases Púrpura!