La Tierra se ha ido al garete, la humanidad ha emigrado a planetas cercanos —en su mayoría—, pero los habitantes de otros mundos saben lo que le hemos hecho a nuestro hogar, saben que hemos sido los causantes del fin de nuestro planeta. Los terrícolas no gozamos de mucho respeto y el protagonista de este relato corto vivirá en sus carnes ese desprecio cuando pida ayuda a los parroquianos de una taberna espacial para que le acompañen en una búsqueda de vida o muerte.
Un relato maravilloso donde prima el humor inteligente tan característico de M. Floser. El mensaje es inquietante pero lo mejor está en los pequeños detalles que uno se va encontrando a lo largo de to... Más