Perséfone marchó cuando la primavera arropó tierras mortales. Ahora que el invierno ha desnudado los árboles y el frío aferra hasta al mismísimo Inframundo, el mundo reclama su presencia.
Hades cansado de esperar su regreso a casa toma la decisión de poner un pie en el mundo mortal: el dolor por la pérdida aferra su frío corazón y necesita recuperar a su reina antes de que todo a su alrededor se reduzca a cenizas.