Hubo una vez cinco amigos que se reunían cada verano en las playas de Covedown. Allí vivieron experiencias, momentos que se graban en la piel como tatuajes invisibles.
Pero, Brooke no es la misma desde que su madre murió: ya no sonríe, no corretea alrededor de los demás ni hace locuras con su pelo.
Brooke Anderson sigue siendo luz para todo el mundo, pero se ha apagado para sí misma.
¿Cómo es posible que nadie se diese cuenta de ello?
Una historia de amistad, brisa marina y luto tras haber perdido a alguien que realmente era tu mundo.