El propósito de este libro no es presentar una historia de la España visigoda, sino tratar de acercar al lector a las experiencias de la sociedad de ese período histórico (que abarca los siglos VI y VII), sus problemas, sus obligaciones,sus miedos (raramente,según se desprende de la documentación, sus alegrías), sus modos de ser, sus modos de comunicación y cultura, así como sus formas de poder, el origen y fundamento de la realeza, su capacidad coercitiva,sus recursos,su capacidad para enfrentarse a la guerra y a la defensa y las formas de gobierno. El estudio de este período permite conocer cómo gobernó la Iglesia, cómo gestionó, con plenos poderes, la política, la sociedad, el poder real, las costumbres y hasta la economía,porque Iglesia y Estado estaban inextricablemente unidos. Éste es un período que no fue ni esplendoroso ni brillante,sino amargo y oscuro, frenado en sus impulsos creativos, porque, entre otras cosas, el libro que se recomendaba tener y leer asiduamente en todas las iglesias era... el Apocalipsis.