«Tanto el hombre como la mujer son creados con deseo sexual. El sexo es bueno. El sexo fue parte de la buena creación de Dios». (Génesis 1:31)
¿Qué ocurre cuando el sexo, en el caso de Daniel, o el amor irracional, en el caso de Víctor, se convierten en el motor de una obsesión y Emma está en medio de ese fuego cruzado?
Hablemos de sexo, obsesiones, compulsiones y adicciones.