Layla es un torbellino.
Todos pensamos que es maravillosa, genuina y brillante, por eso he hecho una película sobre ella.
En realidad no la he hecho yo, la hemos hecho entre todos.
Aunque es una lástima que Layla no pueda verla.
Me ha fascinado la humanidad tan real y reflexiva de los personajes, me he sorprendido mucho con las interacciones entre ellos y no voy a comentar más cosas porque no quiero desvelar nada.
18 páginas...
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Es un relato que quiere tocar la fibra sensible, que es intimista sin llegar a ser intrusivo.
No puedo decir muchas cosas más sin que sea spoiler, pero sí me hubiese gustado que hubiese sido más profu...
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