Contar una historia puede parecer una tarea compleja, demandante de un gran esfuerzo y tiempo, sin embargo, el poder de las palabras, cuando son bien empleadas, es inmenso. De modo que, con menos de doscientas de ellas, es posible construir un universo, transmitir emociones y dejar una huella en el mundo de la literatura. Un ejemplo de ello es este libro, en el que encontrarás una recopilación de cuentos breves que abarcan diferentes aspectos de la naturaleza humana. Además, al final de esta antología se incluyen dos relatos de mayor longitud, uno de los cuales* fue publicado en el libro Pasaporte al eco del cristal, de la editorial argentina Dunken.
Extracto: «Al llegar a la esquina detuvo su marcha. Con solo mirar tras el vidrio la boca se le llenó de saliva y las pupilas se le agrandaron. Aunque su fuerza de voluntad era grande, sus ansias de júbilo lo eran aún más. De modo que, después de pensarlo mucho, se convenció de entrar».
* Esta historia se titula “Buenos vecinos”, y comienza en la página 21.