Un preciosísimo relato que, de una forma aparentemente dulce, sutil hasta poética, nos va introduciendo en la trama de la misma forma que en la casa, hasta ir poco a poco mostrándonos la dura y dramática realidad. Una familia muy peculiar, con una relación muy especial con la tierra y con el entorno.
Gracias, Marina. Un regalo haber podido disfrutar tu historia.
Un abrazo.