Lo he leído con una presión en el pecho que se iba intensificando conforme avanzaba velozmente junto al protagonista. Cuenta con los elementos que todo buen relato tendría que tener. Además, en muy pocas palabras resume una vida entera que podría ser la de cualquiera de nosotros, con sus triunfos y sus fracasos, sus penas y sus alegrías. Sin épica pero con sensibilidad. Después de leerlo no te deja indiferente; más bien te invita a reflexionar sobre muchas cosas. A pesar de que te deje un regusto amargo, vale la pena.