Yuri es un chico al que ya se le había olvidado sonreír desde aquel 13 de marzo que le cambió la vida por completo. Desde aquel entonces vive una vida monótona, trabajando en el taller de su tío para luego volver a su casa y al siguiente día lo mismo.
Un día un chico peculiar aparece en la puerta del taller tejiendo cestas de bambú como si no le importara nada más. Sin embargo, a Yuri solo le bastó una mirada para saber que ese chico le iba a cambiar la vida.