Después de huir de Calais, Rickart y Anna llegan a Inglaterra, donde se encuentran con la guerra civil, un nuevo revés en sus planes de entrevistarse con la Reina Catarina, quien los envía al puerto de Plymouth en espera de tiempos más propicios.
Mientras, en el continente, Amalia se enfrenta a las maledicencias e intrigas de su primo, que buscan evitar que se convierta en el Sol que más Brilla. Se verá abocada a enfrentarse a sus peores temores y fantasmas y a tomar decisiones drásticas respecto a su tío Fafnir, que despertarán la cólera de su familia. Para colmo, un misterioso personaje, Franco Frost, le revela la existencia de una oficina secreta en el palacio, que se dedica a recopilar reliquias y escritos que ponen en cuestión la ortodoxia.
Paralelamente, Emmerich se adentra en mundos oscuros de los bajos fondos, de una perversidad que jamás imaginó, en busca de la verdad, que, por fin, después de muchos meses y aventuras, tiene al alcance de la mano.
Cuarta parte de Sol Invicto.