Después de los hechos del libro anterior, Amalia de Hesse ve más cercano el juicio contra el supuesto asesino de las muchachas de Hengebach, pero quizás el resultado de este no sea lo que más convenga a su alma en tribulación, más si cabe después de las inesperadas revelaciones sobre su pasado hechas por su madre. Sin embargo, siendo Mitra dios de Justicia, esta es lo más importante, incluso por encima de la familia.
Por otro lado, el principal investigador de la causa, el comisario Emmerich se ve obligado a enfrentarse a sus deseos y elegir entre estos y su obligación con la sociedad como iniciado y miembro de la Guardia Roja.
Mientras tanto, en el anecúmene, Rickart y Anna luchan contra los enemigos internos y externos hallados en aquella tierra extraña, y forjan alianzas en aras a sacar adelante su proyecto para la ciudad ideal sin dioses, ignorantes de que Amalia de Hesse ya los ha localizado...