Hace mucho que la gente no puede cruzar las puertas.
Cuando cumples cinco años te dan un diario, y las palabras que escribas serán las únicas que leas en tu vida. O tal vez no. También puedes convertirte en un guardián.
Junto al "vendedor de máscaras" este relato es de mis favoritos. Me encanta la premisa, me encanta la prosa y me encantan las múltiples referencias. Y THIS FINAL, ES QUE POR FAVOR DADNOS MAAAAS.
Me encantó el leve misterio tras el asunto de las puertas y cómo al mismo tiempo es tan íntimo y cercano para el protagonista. El final fue como "¡todo el tiempo estuvo allí!", pero con encanto, estil... Más
Premisa intrigante, la intimidad que se consigue entre los protagonistas es increíble.