En este mundo del S.XXI que se encierra en las redes sociales, los rápidos avances tecnológicos, Smartphone, tablets, etc. plantear las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) o las Tecnologías de Aprendizaje y Comunicación (TAC) como innovador comienza a perder sentido debido a que ya forman parte inherente de la sociedad actual y por tanto deberían ser parte de la realidad cotidiana en el aula.
La consecuencia de esto se traduce en una disminución del factor motivacional por parte del alumnado al usar dentro del ámbito escolar todas aquellas herramientas y recursos que hasta hace un par de décadas les parecían novedosos e incluso ajenos a ellos. Como respuesta a esta tendencia está surgiendo desde hace unos años un movimiento metodológico que está cambiando la forma de afrontar la docencia, una tendencia que se expande muy rápidamente y que vuelve de alguna manera al mundo analógico sin dar la espalda a la era digital, una metodología que engloba dos conceptos, la gamificación y el Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ).