Si alguna vez fui capaz de sobrevivir ante tanto peligro, poniendo tanta audacia y valentía en cada situación no era precisamente por ser un tipo dechado de dureza y tenacidad, ni mucho menos. Peor aún un tipo valentón. Es simplemente que cuando el pellejo de uno está en juego hay como cierta obsesión a tenerlo siempre con uno, ¿no creen? Y cuando se trata de mantener mi pellejo suelo siempre ser bastante obsesivo. Eso era todo.