Un sueño lo ha despertado tras siglos de absoluto silencio. Un compañero de batalla que es mucho más de lo que aparenta lo ayudará con su venganza.
El mundo sigue liderado por su padre y el resto de vampiros. Las personas, simple ganado. Ádrian no volverá a ocultarse hasta terminar con aquel que lo convirtió y que destruyó lo único que le hacía sentir humano. Para ello, se unirá al enemigo en su lucha por la libertad. Lo que no espera es verse envuelto con alguien que despertará en él sentimientos que creía enterrados.