Los rombos son el símbolo de una época en la que la censura imponía lo que podíamos ver y lo que no. Se utilizaron para calificar el contenido en TV y especialmente indicaban el nivel erótico de lo que se iba a emitir, pudiendo ser uno o dos rombos.
Treinta y tres rombos es un poemario en el que Romero expone 33 de sus poemas con más carga erótica. El erotismo es el arte de estimular los sentidos e invitar a amar, al goce de la sexualidad; es la unión del amor y del deseo, la seducción antes del sexo.
Incluye un relato erótico al final.