Este libro tiene un comienzo trepidante que me atrapó con rapidez. Sin embargo, va de más a menos. En mi opinión no termina de aprovechar todo el potencial que ofrece su ambientación post-apocalíptica. Introduce a un personaje que es un sectario y fanático ecologista, que el autor no se corta en utilizar como comodín para hacer avanzar la historia de formas que no se le vaya de las manos con las expectativas que él mismo produce al comienzo de la acción. El final se me antojó poco creíble. Entre esto último y la cantidad de Deus-Ex Machina (algunos mejor camuflados que otros), el libro terminó dejándome un sabor agridulce.
El resto del elenco de personajes y la prosa del autor consigue que la lectura sea llevadera. No es un mal libro, pero te deja con la sensación de que podría haber sido muchísimo mejor.