Sobre la novela
La saga, básicamente, narra la caída de la Atlántida, el famoso continente que Platón describió en la Grecia Clásica, 2.500 años atrás.
El argumento está situado en la Grecia Arcaica del siglo VIII a.C. Allá un joven ateniense es elegido por los Dioses Olímpicos como Íroas (Héroe) para luchar contra la amenaza atlante; recibe los poderes de la Diosa Althea, que se presenta a él en forma de loba cavernaria. El protagonista participa en los Juegos Olímpicos y en la colonización por todo el Mediterráneo. Estos dos hechos lo marcarán para toda la vida: se hace hombre, conoce a la mujer de su vida y se convierte en el personaje que Zeus y Hera (las máximas divinidades olímpicas). Como hombre sufre las vicisitudes derivadas de su condición: amor, amistad, pérdida, desesperación, resignación, lucha. Como Íroas disfruta del poder de los Dioses y de sus beneficios.
Dos novedades narrativas
Las olimpiadas de la época arcaica; es la primera vez que, en una novela, se narra este hecho y se resuelven unos cuantos enigmas (porque algunas mujeres no podían acudir, el hecho de hacerlo en verano o el origen del aprovechamiento de la fama para conseguir una buena carrera política). Se describe con buen detalle el entrenamiento de los atletas o las competiciones, por ejemplo.
La colonización griega por el Mediterráneo también es una novedad. Es necesario recordar que la primera manifestación cultural propia de la Península Ibérica es el hecho ibérico; éste nace del contacto de culturas tan dispares como la fenicia, la etrusca y, sobre todo, la griega. Por tanto lo que somos hoy día es un buen reflejo de nuestras pasadas huellas culturales griegas.
Íroas, el peón de los dioses, el rey de los humanos:
El concepto de Íroas es la traducción de la palabra héroe en griego antiguo. Pero no un héroe entendido como en el siglo xxi; sinónimo de un ser humano victorioso por alguna gesta idolatrada por sus congéneres. En el siglo viii a.C. el Íroas era el ser divinizado, mitad hombre, mitad dios; capaz de las gestas más imposibles. Herakles, Odiseo o Aquiles son ejemplos claros de Íroas.
El título Tres Profecías hace referencia al habitual hecho de las profetizaciones en los tiempos antiguos. Algunas se realizaban con cierta vocación científica, pero la mayoría se basaban en los miedos de las personas y su incomprensión hacia todo aquello que les envolvía.
En este caso el protagonista recibe tres profecías que le empujan a vivir unos episodios legendarios.