La novela está ambientada en Quito en el 2084. En esos momentos, al igual que el resto del planeta, la ciudad sufre del embate de la crisis climática y de una pandemia que liquida millones de vidas. Ricardo Méndez es un ex-policía, convertido en detective privado, que tiene el don psíquico de retroceder en el tiempo. Tiene la ayuda de Nikita, su joven asistente ciborg. Un día, Méndez recibe la visita de Gerardo Morán, “El Inmortal”, afamado cantante de tecnopasillo. Éste le cuenta que tiene sospechas de que su esposa es infiel y le contrata para que realice el seguimiento a la mujer, descubra la posible infidelidad y consiga las pruebas para divorciarse. Este caso de apariencia sencilla se complica, luego de que Morán es asesinado brutalmente. El teniente Esteban Mayorga, ex-compañero de Méndez, es jefe de la unidad policial que investiga el caso. Mayorga pide a Méndez que le apoye investigando y asesorando en el crimen, porque conoce la forma particular y casi mágica de resolver los delitos. Al final, se descubre al culpable y los oscuros secretos de “El Inmortal”.